Peñíscola es una población con un atractivo especial para muchos visitantes que llegan en busca de las temperaturas suaves y las magníficas playas de la Costa de Azahar; aunque es la silueta de su admirable castillo abrazado por el Mediterráneo, y su patrimonio histórico y cultural, lo que hace de Peñíscola un lugar singular entre otros destinos turísticos.

El Castillo de Peñíscola fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y es visita obligada para el visitante. Descubrir la ciudad amurallada paseando por sus callejuelas empedradas, entre casas blancas de aroma mediterráneo, y culminar el recorrido del conjunto histórico con la conquista del imponente castillo, logra transportar al visitante a la época medieval de los templarios.

La historia de la antigua ciudad de Peñíscola fue testigo del paso de las más importantes civilizaciones mediterráneas tales como fenicios, griegos, romanos, bizantinos o árabes; aunque fue a finales del s.XIII cuando la orden del Temple decide asentarse en Peñíscola y construir una fortaleza inexpugnable valiéndose de la estratégica situación que ofrecía el peñón rocoso. Fue a partir de entonces cuando la población toma una mayor importancia.

Un personaje de gran relevancia en la historia de Peñíscola fue Don Pedro Martinez de Luna que en pleno Cisma de Occidente y fiel a Avignon, fue pontificado con el nombre de Benedicto XIII,. Fue en el s. XV cuando el santo pontifice, también conocido como el Papa Luna decidió establecer su palacio pontificio en el castillo de Peñiscola, y es por ello que tome el nombre de el Castillo del Papa Luna.

El castillo se encuentra en perfecto estado de conservación, aunque faltan partes de la muralla que fueron bombardeadas durante la Guerra de Independencia. Podremos visitar sus estancias, el Cuerpo de Guardia en la que destaca la solución abovedada , las Caballerizas, el Patio de Armas, las Dependencias Pontificias, la Capilla, el Aljibe …, así como disfrutar de las maravillosas vistas al mar y la ciudad desde sus elevadas terrazas coronadas por sobrias almenas.

Se hace imprescindible la visita al  Parque de Artillería, convertido en un parque botánico donde se puede contemplar la flora autóctona mediterránea y disfrutar de unas preciosas vistas a la bahía. Además, resulta cautivador atravesar El Portal Fosc, la puerta de Sant Pere, o la de Santa María; visitar la Casa de las Conchas, el Faro, la Iglesia de la Virgen de la Ermitana, o contemplar El Bufador, un orificio natural esculpido por el mar en la roca, a través del cual las sacudidas del oleaje provocan el «bufido» del Mediterráneo.

Peñíscola no ha pasado desapercibida para el séptimo arte y ha sido de escenario para infinidad de rodajes cinematográficos entre los que destacan películas como El Cid (1961), El Hijo del Cura (1982); también series más recientes como el Chiringuito de Pepe (2014) o la afamada serie internacional Juego de Tronos donde Peñíscola se transformaba en la ciudad de Meereen durante la sexta temporada. No es inusual ver a visitantes de todo el mundo reconociendo los escenarios por donde personajes como Tyrion Lannister urdían sus tramas.

Tarifa general (Castillo + Parque de Artilleria): 5 euros.

• Horario de invierno: del 16 Oct al Domingo de Ramos. De 10:30 a 17:30
• Horario de verano: del Domingo de Ramos al 15 de Oct. De 9:30 a 21:30

Permanecerá cerrado los días 1 Ene, 6 Ene, 9 Sep, 9 Oct, 25 Dic .https://castillodepeniscola.dipcas.es/es/